Statistiek, handel en prijzen uit Spanje

La restricción que afectaba la importación de papas desde el Reino Unido a las Islas Canarias ha llegado a su fin, y según informó Narvay Quintero—consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca de Canarias—los efectos ya se sienten entre los consumidores.

Más de 50 años de trabajo consolidan a Patatas Arrebola como uno de los principales nombres en el sector de la patata. La compañía, de carácter familiar, trabaja para ser el proveedor de referencia para la gran distribución, y la distribución tradicional, en el sur de la Península.

La primera semana de mayo comenzó en Andalucía (En Sevilla, fundamentalmente, aunque también en Córdoba, Cádiz y Huelva) la campaña de recolección de patata nueva temprana que, junto a la recolectada en el campo de Cartagena, es la primera patata europea que llega en volúmenes significativos a los mercados para suplir la patata de conservación, casi toda de origen francés.

España cerró el año 2022 con un aumento de las exportaciones e importaciones de patata, en lo que parece un juego de idas y venidas de un producto, cuyo sector empieza a pensar en una nueva reorganización de las fechas de siembra.

La campaña de recolección avanza con bajas productividades, altos precios y una alta demanda tanto en el mercado nacional, como en el mercado exterior, Alemania y Francia fundamentalmente.

Ante la situación de subida de costes y disminución de la producción por la sequía, AVA-ASAJA insta a los operadores comerciales –especialmente a las cadenas de la distribución alimentaria– y al conjunto de los consumidores que den prioridad a la compra de la patata valenciana.

La semana 14 del año, la primera de abril, ha dejado una marca histórica en el precio en origen de la patata en España: 0,66 euros el kilo, un 65% más de los 0,4 euros por kilo de la misma referencia en 2022.

A finales de abril, a pesar de que nunca se puede hablar del 100%, se dará por finalizada la siembra de patatas en la región. En esta recta final y todavía sin datos oficiales, se da por hecho que se mantendrá la superficie de la campaña anterior, unas 16.600 hectáreas.

La cooperativa burgalesa Santa Isabel se guarda el 60 por-ciento de la producción con destino a Argelia por «miedo a no cobrar» debido al bloqueo comercial a España.

Se calcula que, como consecuencia del paso de la borrasca Juliette, las pérdidas en patata temprana en Mallorca ascienden a más de la mitad de la cosecha.

La superficie de cultivo de patata en España, según el último Avance de Superficies y Producciones del Mapa de noviembre 2022 es de 63.591 hectáreas.

El sector de la patata mira al 2023 con ilusión, ante el despegue que está viviendo, con buenos precios, concentraciones empresariales y un creciente interés en Europa, gracias a la calidad del producto, que destaca tanto para freír, como guarnición o como aperitivo en bolsa.

En el mercado francés de patatas frescas, según una reciente comunicación de la Interprofesional de la Patata gala, los intercambios se aceleran al ritmo de las operaciones de promoción que pueden realizarse entre los operadores y las cadenas de supermercados.

Patatas Meléndez protagoniza un nuevo encuentro del Campo a la Industria impulsado por la Diputación. Valladolid es la provincia de Castilla y León con mayor producción de patata.

Según los datos del informe ‘El comprador de productos frescos’, elaborado por AECOC Shopperview en colaboración con Meléndez X Frescos, el 79% de los consumidores sitúa el aspecto como el motivo más importante para la compra.

La patata se ha convertido en un elemento esencial en la gastronomía española. Un producto que ha sufrido poco, dentro del año que se ha vivido, las circunstancias de producción y la adversa climatología con numerosas olas de calor y escasas lluvias.

La campaña de la patata llega a su ecuador en Salamanca con precios al agricultor que triplican a los de la campaña pasada. Según datos del Observatorio de Precios de Castilla y León que gestiona la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.

No siempre el calor es bueno para determinados cultivos y menos cuando en un año como este la ausencia de lluvias ha inquietado a los productores y ha obligado a gastos suplementarios en bombeo de agua y en cantidad de riegos.