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La crisis agrícola ha hecho que el precio de productos como la papa incrementen hasta en 700 por ciento, y los agricultores vivien en la incertidumbre debido a las complicaciones para lograr cosechar el producto.

En las comunidades del Distrito 13 de El Alto, suspenden la siembra de papa por falta de lluvias. No hay agua dicen los campesinos y reportan que la sequía comienza a sentirse y va afectando a la producción agropecuaria y ganadera de la zona.

Cada año, los distritos rurales 9, 10, 11 y 13 de El Alto producen 953 hectáreas de papa, cebada y avena. La Alcaldía perfila nuevos mercados en otras regiones del país para potenciar el sector agrícola.

El Ministerio Boliviano de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) y el Programa Coreano de Agricultura Internacional (KOPIA), de Corea del Sur, suscribieron este martes un convenio de cooperación por USD 1,6 millones.

Durante siglos, los antepasados de Humberto Limachi han cultivado papas y las han convertido en un producto liofilizado llamado chuño. Es un alimento básico para la comunidad indígena aymara de Bolivia. Limachi enseña a sus hijos pequeños cómo se prepara el chuño.

La demanda interna del mercado bordea los 5 millones de toneladas, pero sólo se produce 1.1 millón de t, el resto ingresa por la vía de contrabando e importación.

La enfermedad se viene detectando en Cochabamba, donde hay ya 50 hectáreas de plantaciones afectadas. Al menos 39.000 toneladas de papa están en peligro. El daño es, especialmente, en las hojas y raíces.

Ubicada en Apote (entre Tiquipaya y El Paso), la compañía Pa&Pa procesa cerca de 6.000 kilos de papa al día, ofrece empleo directo a más de 55 personas y beneficia indirectamente a más de 2.000 familias a las que compra la materia prima.

Son el producto de un trabajo conjunto de Visión Mundial, Orposacha y el INIAF. Por su alto contenido de hierro y zinc contribuirán a reducir la desnutrición crónica,

El laboratorio producirá plantas in vitro para la producción de semilla prebásica de alta categoría. En su construcción se invirtieron $US 80.000, en parte pagados por la cooperación coreana KOPIA.

Los pequeños productores de la región tropical de Bolivia han asumido el reto de sembrar papa, un cultivo propio de la región altiplánica del país, en lo que supone un desafío a la naturaleza y una lucha constante con el clima adverso.

Nelson Quispe, un joven de 21 años nacido en la localidad de Palca del municipio de Sacaba, elabora licor de papa, guarapo y néctar y mermelada de oca (o ibia).

En las zonas rurales de Bolivia, hacer una vida sostenible es cada vez más difícil para los pequeños agricultores. Y son las mujeres las que están enfrentando los efectos del fenómeno (Reportaje de la Deutsche Welle)..

El MDRyT cuenta desde hoy con las herramientas de la FAO para planificar y apoyar a la agricultura familiar de la papa. Su aplicación ayudará a desarrollar un modelo de política pública para la producción agroecológica del tubérculo.

El Gobierno coreano otorgará tres millones de dólares para la construcción de un laboratorio destinado a la producción de semilla de papa de alta calidad.

El dinero es otorgado por el Gobierno de Corea y busca aumentar los rendimientos del cultivo en el país. El proyecto prevé la construcción de un centro en Cochabamba dónde los investigadores bolivianos puedan fortalecer sus capacidades de investigación.

El INIAF confiscó 735 bolsas de semilla de papa que no reunían los requerimientos establecidos por la Norma General de Semillas.

Según un reciente estudio, las compras de papa en el exterior pasaron de 5 mil toneladas en el año 2000 a 25 mil en 2016.